Complementos y accesorios de uso limitado o de un solo uso

Son muchas las profesiones en las que mantener unas medidas de seguridad e higiene extremas es fundamental como, por ejemplo, los profesionales del sector sanitario o los trabajadores del sector alimentario. Sin embargo, optar por prendas reutilizables en estos casos puede suponer más un problema que una solución.

La protección corporal desechable ayuda a transmitir una imagen de higiene, profesionalismo y confianza tanto al trabajador como a los usuarios que acuden a ellos. Además, se trata de prendas que se adaptan muy bien al cuerpo y resultan muy cómodas de utilizar.

Al igual que otros tipos de prendas de protección laboral, las protecciones corporales desechables evitan que el trabajador entre en contacto con sustancias que puedan suponer un riesgo para su seguridad. Y, al mismo tiempo, permiten que se ahorre en costes de lavandería o almacenamiento del vestuario.

Pero aún son más las ventajas que hacen de las protecciones corporales desechables una opción ganadora.

Ventajas de las protecciones corporales desechables

Las ventajas que pueden atribuirse a las protecciones corporales desechables son numerosas. Aquí te citamos algunas de ellas:

  • Ahorro: Suponiendo que no resulta necesario el lavado ni el uso de productos especializados para eliminar manchas o desinfectarla, la ropa de usar y tirar es una opción más rentable a la larga ya que se adquieren en grandes cantidades.
  • Menor peligrosidad: Sobre todo en las profesiones que requieren el manejo de materiales químicos o biológicos ya que las prendas ni siquiera abandonan el lugar de trabajo.
  • Mayor seguridad: Sobre todo en el entorno sanitario, ya que cada vez que se trata a un paciente se renuevan las protecciones corporales desechables.
  • Impulso de la investigación: La apuesta por este tipo de protección corporal desechable impulsa la investigación para desarrollar nuevos materiales con los que crear prendas biodegradables.

Clasificación de la protección corporal desechable

Antes de elegir las prendas de protección desechables que se necesitan para el desempeño de la actividad laboral es necesario conocer su clasificación.

Aunque es cierto que todas estas prendas desechables que se utilizan para trabajar con productos químicos o biológicos son de Categoría 3, lo cierto es que hay otras prendas que pertenecen tanto a la Categoría 1 (para riesgos mínimos) como a la Categoría 2 (para riesgos medios).

Además de la categoría, a la hora de elegir las protecciones corporales desechables hay que tener en cuenta su tipo y el riesgo frente al que protegen. Y es que, el uso de una protección inadecuada puede suponer un riesgo innecesario para el usuario.

De esta manera distinguimos:

  • Tipo 1. Protección contra gases: Certificada por las normas EN 943 y EN 943-2. Son trajes herméticos que protegen frente a gases y cuentan con equipo de respiración bajo el traje o fuera del traje. Suelen usarlos los equipos de emergencia y sus materiales son resistentes a la penetración de sustancias químicas.
  • Tipo 2. Protección contra gases: Certificada por la norma EN 943-1. Son trajes ventilados no herméticos que protegen frente a los gases. Además, cuentan con un suministro de aire que proporciona presión positiva interna.
  • Tipo 3. Protección frente a agentes químicos líquidos presurizados: Certificada por la norma EN14605. Se trata de prendas con costuras selladas para proteger frente a los líquidos y evitar que este penetre entre las capas de ropa y accesorios como guantes, botas, cubrebotas o visores.
  • Tipo 4. Protección frente a pulverizaciones de líquidos: Certificada por la norma EN 14605. Protege frente a aerosoles, tiene costuras selladas y evita que los aerosoles penetren entre las capas de ropa y los accesorios.
  • Tipo 5. Protección frente al polvo y partículas sólidas: Certificada por la norma EN ISO 13982-1. Ofrece protección química frente a la penetración de polvo o cualquier partícula sólida suspendida en el aire.
  • Tipo 6. Protección frente a pequeñas salpicaduras de líquidos: Certificada por la norma EN 13034. Son los trajes más adecuados cuando no se necesita una barrera completa frente a la permeación de líquidos químicos. Protegen frente a pulverizaciones o salpicaduras accidentales.

A la hora de elegir las protecciones corporales adecuadas también es esencial tener en cuenta si es necesario proteger especialmente alguna determinada parte del cuerpo como, por ejemplo, las manos. Además, también es conveniente saber si las prendas, además de protección química, deben contar con propiedades antiestáticas, antipatógenas o antiradiactivas.

Las prendas con propiedades antiestáticas necesitan estar certificadas además por las normas EN 1149-1 yEN 1149-5, así como por la norma ISO 14116.

Las antipatógenas por su parte deben proteger frente a riesgo biológico según la norma EN 14126.

Y las que tengan propiedades antiradiactivas deberían estar certificadas por la norma EN 1073-2.

Principales prendas laborales desechables

Una vez se tiene claro qué categoría y tipo de protección corporal se necesita para el desempeño del trabajo es necesario saber qué prendas necesitamos para ello.

Estas son algunas de las protecciones corporales desechables más utilizadas:

  • Batas: Aíslan al trabajador de los elementos y agentes que se adhieren a la ropa con facilidad. Son muy habituales en los trabajos del sector sanitario, alimentario o plantas procesadoras.
  • Buzos: Ofrecen una protección corporal completa al usuario, evitando así el posible riesgo de penetración de agentes bacteriológicos o químicos entre las capas de protección.
  • Guantes: Se usan en una gran cantidad de sectores y procesiones y evitan el daño de la piel por elementos nocivos.
  • Manguitos: Protegen el espacio entre la muñeca y el codo frente a posibles salpicaduras. Muy utilizados en el sector sanitario, químico o el alimentario.
  • Delantales: Permiten proteger al trabajador de salpicaduras o manchas.
  • Cubre calzado: Diseñados especialmente para cubrir el calzado del trabajador. Evitan que la superficie se deteriore por acción de químicos o abrasión.
  • Mascarillas: Esenciales en sectores como los de la alimentación, el sanitario o el de la limpieza. Evitan la penetración de las bacterias, agentes químicos o partículas que están suspendidos en el aire en las vías respiratorias del trabajador.
  • Escafandras: Protegen la zona de la cabeza frente a las salpicaduras y pulverizaciones de agentes químicos o bacteriológicos.
  • Gorros: Utilizados principalmente en el sector alimentario y el sanitario, así como en la restauración o el propio sector químico. Permiten que el trabajo se realice de forma mucho más higiénica y evitan que partículas nocivas se adhieran al cabello del trabajador.

Protección corporal desechable pero imprescindible

Desechable o no, la protección corporal resulta imprescindible en numerosos entornos laborales diferentes y solo es necesario tener claros los riesgos a los que se enfrenta el trabajador para elegir la más adecuada.

Si no tienes claro qué tipo de prendas puedes necesitar o prefieres recibir el asesoramiento de un profesional siempre puedes contar con Lyreco. Nuestros profesionales están en constante formación para ofrecer la ayuda necesaria y el mejor asesoramiento para que siempre estés protegido.

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