protección frente a la luz azul
En la sociedad actual, donde la tecnología no solo nos rodea sino que en ocasiones nos atrapa y casi parece que dirige nuestros pasos, es importante ser consciente de los riesgos de la exposición a determinadas emisiones. En un entorno donde la información, cada vez más, se consume a través de una pantalla, conviene conocer y analizar los peligros de un exceso de consumo de luz artificial. Bombillas, ordenadores, móviles e incluso relojes cuentan con pantallas que emiten luz azul y que pueden significar un riesgo para nuestra salud.
En este artículo vamos a explicar qué es la luz azul, qué trastornos puede provocar, así como consejos y recomendaciones para protegernos a su exposición. Si no encuentras la explicación a los últimos dolores de cabeza, fatiga ocular, visión borrosa o incluso trastornos del sueño, puede ser que padezcas el síndrome visual informático. ¿El culpable? Es posible que detrás de esos problemas esté una excesiva exposición a la luz azul.
Descubre la importancia de una correcta protección frente a los efectos nocivos de la luz azul y empieza a cuidar tu salud.
¿Qué es la luz azul y porqué es dañina para nuestros ojos?
Científicamente diríamos que la luz está formada por partículas que se desplazan en forma de ondas que varían en función de su energía. De esta forma, dentro del espectro visual que percibe el ojo humano existen unas ondas más largas, que tienen menos energía de la luz del sol y que no son dañinas (colores amarillo, naranja o rojo). También encontramos unas ondas cortas, que tienen una mayor energía lo que provoca a nuestros ojos un deslumbramiento natural y que son de color azul. Estas ondas requieren de un esfuerzo extra de los ojos para su enfoque y son las responsables entre otras cosas de que veamos el cielo en color azul.
Desgraciadamente las ondas cortas también son las culpables de la denominada luz azul, causante del síndrome visual informático. Estos problemas visuales surgen por la penetración de esa radiación de alta energía en el pigmento macular del ojo. La intromisión de la luz azul que daña las células de la retina del ojo es conocida como estrés fotoquímico y no solo afecta la visión, sino que es dañina también para la mente y para el cuerpo.
Las pantallas de los dispositivos digitales y las bombillas LED producen luz azul a niveles más altos que la luz solar. Los estudios demuestran la tendencia de crecimiento en el tiempo que se invierte delante de una pantalla o bajo una bombilla de luz artificial. Por eso es fundamental combatir sus efectos no solo para la salud de trabajadores, sino que una correcta protección contribuirá a una mejora en el rendimiento y la productividad de las empresas.
Datos que demuestran la necesidad de una correcta protección frente a la luz azul
El crecimiento vertiginoso de la exposición a la luz azul que sufrimos y que explica algunos de los problemas de salud y mentales se explica desde el análisis de varios factores:
- La dependencia tecnológica. Casi el 90% de los trabajadores reconocen la necesidad u obligación de revisar constantemente sus bandejas de entrada de correos electrónicos, mensajes o redes sociales. Esta necesidad de interacción constante la provoca el estrés. Un estrés que a su vez se ha generado a través de la luz azul y sus efectos sobre nuestro organismo.
- La multiplicación de dispositivos. Tanto si echamos un vistazo al hogar como al puesto de trabajo, es fácil detectar que el número de elementos emisores de luz azul es disparatado: luces LED, tablets, monitores, relojes, smartphones…
- Horas frente a la pantalla. ¿Sabías que un adulto medio pasa más horas frente a un monitor que las que invierte en dormir? El uso diario de un smartphone se ha multiplicado por tres desde hace 5 años. En algunas profesiones es habitual que el trabajador invierta toda la jornada mirando la pantalla de un ordenador y esa exposición a la luz azul no siempre termina al llegar a casa.
- La irrupción del LED. Las bombillas LED han multiplicado la eficiencia y la iluminación de hogares y empresas, reduciendo el gasto y el consumo. Aunque hay que recordar que estas ondas de luz pueden estar creando problemas de salud para las personas.
Conozcamos algunos de los efectos que provoca la exposición a la luz azul de alta frecuencia. Y veamos a continuación algunas formas de ponerle solución.
Consecuencias y problemas derivados de la exposición a la luz azul
El principal riesgo al que nos enfrentamos con la exposición durante largos períodos a la luz azul es el daño irreversible que puede afectar a nuestros ojos, que pueden sufrir una importante destrucción de las células de la retina. Las consecuencias de esta situación también están relacionadas con los síntomas del síndrome visual informático (SVI): fatiga visual, dolor de cabeza y sequedad y enrojecimiento de ojos. Pero no son los únicos problemas que provocan estas ondas. Otro de los síntomas que se asocian al SVI es el insomnio. Una patología derivada del uso de luz artificial durante la noche.
Los problemas de sueño derivan en otro tipo de trastornos de salud física y mental. Nuestro cuerpo y nuestra mente están preparados para responder a la luz natural y cualquier alteración, como la que genera la luz azul, afecta al descanso del cuerpo. Si el cuerpo no descansa las consecuencias son muy variadas: problemas de digestión, problemas de metabolismo, regulación de la temperatura corporal, presión sanguínea… La interrupción del sueño también puede desembocar en cuadros de depresión, trastorno bipolar, estrés postraumático, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo. Un cuerpo que no descansa se relaciona con una disminución de la capacidad de reparar el ADN.
Consejos para protegerse frente a la luz azul
El mejor consejo es reducir las horas de exposición a la luz azul, sobre todo en horario nocturno. En ocasiones las exigencias laborales y por otra parte los hábitos de la sociedad de la tecnología hacen complicado llevarlo a cabo. En cualquier caso veamos algunas recomendaciones al respecto:
- Ajustar las luces LED para que tengan un menor contenido de luz azul e imiten al máximo los patrones de la luz natural.
- Filtros de luz azul en los smartphones. Los últimos avances de los fabricantes de estos dispositivos van dirigidos a limitar los espectros azules de la luz que emiten las pantallas por la noche.
- Descanso periódico de la vista. Existe una regla denominada 20/20 que recomienda una pausa de unos 20 segundos, cada 20 minutos de trabajo frente a una pantalla. Durante la pausa deberemos dirigir la mirada a cualquier punto situado a una distancia de 5-6 metros.
- Uso de gafas protectoras que bloqueen la luz azul. Estas gafas pueden proteger al usuario en cualquier momento y dondequiera que vaya, bloqueando la luz azul y reduciendo el impacto de las ondas dañinas.
Tipos de gafas con tratamiento frente a la luz azul
El marcado de las gafas con filtro azul certificado debe cumplir con los requisitos de las normas ISO 16321-1:2019. El sello CE de calidad europea garantiza que se trata de un equipo de protección individual certificado. El filtro que nos protege puede bloquear hasta el 99% de la luz de ondas cortas, lo que incluye la luz azul nociva.
Existen gafas sin graduación para trabajadores profesionales que deban pasarse gran parte de la jornada delante de una pantalla. Son también recomendadas para gamers o cualquiera que pase muchas horas \»enganchado\» a un smartphone o un videojuego.
Quienes tengan vista cansada o presbicia pueden seleccionar un modelo de gafas protectoras adaptado a la graduación de sus ojos.
¿Cómo elegir las gafas que más me convienen?
Siendo consciente de los riesgos a los que nos enfrentamos sin la protección adecuada, y antes de elegir el modelo de gafas adecuado debemos analizar si se necesitan gafas graduadas o sin graduar. A continuación, hay que evaluar el porcentaje de luz azul que filtran las gafas y su correcta marcación de seguridad. En tercer lugar según las opciones disponibles podremos elegir el color y diseño de la montura.
Para una protección completa de los ojos en profesionales de actividades clasificadas, que requieran de gafas o protectores oculares hay que evaluar todos los aspectos de seguridad. Consulta con los auténticos profesionales cómo revisar la ficha técnica y las posibilidades de tratamientos de gafas de seguridad con certificación CE. (ENLACE A ARTICULO DE ANALISIS DE FICHAS TECNICAS)
Las gafas protectoras frente a la luz azul nos permiten un cuidado de la visión a corto, medio y largo plazo. Además de reportar múltiples beneficios que hemos podido evaluar en este artículo. Se trata de un EPI fundamental en escenarios profesionales de lo más variados, pero también para disfrutar de los momentos de tiempo libre y expuestos a luz artificial.
Muy interesante