LUZ AZUL: QUÉ ES Y POR QUÉ DEBEMOS PROTEGERNOS DE ELLA

Cada vez vivimos más al lado de pantallas, ya sea trabajando frente a un ordenador, ojeando el móvil o viendo el televisor y otros tipo de dispositivos, las horas que pasamos mirando estos elementos crece cada día más. Este hecho no se circunscribe únicamente a los adultos, sino a los niños que también hacen uso de estos dispositivos en muchos casos para jugar y aprender. 

Es por ello que el uso abusivo de pantallas que emiten luz azul y la exposición que podemos tener puede ser perjudicial para nuestros ojos, para esto ya existen equipos de protección especializados como gafas que garantizan un mayor descanso ocular. Esto no es baladí, porque incluso ya existe un síndrome relacionado con el uso de pantallas que es el síndrome visual informático o del ordenador, que describe como síntomas la fatiga ocular, dolor de cabeza, visión borrosa o sequedad en los ojos.

Pero, ¿qué es la luz azul y por qué debemos protegernos?

Lo que llamamos luz es el conjunto de radiaciones que son visibles por el ojo humano. Si lo diferenciamos de la luz total que vemos, o luz blanca, la luz azul es un tipo de ondas cortas, alrededor del 25% de toda la que vemos. Por su lugar en el espectro, este tipo de ondas cortas con alta energía pueden provocar deslumbramientos que producen la llamada fatiga visual.
Muchas de las pantallas que conocemos usan un mayor porcentaje de luz azul, por lo que nuestros ojos no están naturalmente diseñados para su uso prolongado. La sobreexposición de este tipo de luces descritas en dispositivos de uso común no es recomendable y es por ello que se proponen equipos de protección como gafas para establecer filtros que nos ayuden a mitigar sus efectos.

¿Para qué sirven las gafas de protección?

Teniendo en cuenta que la luz azul se encuentra en un determinado lugar del espectro de radiación, las gafas actúan sobre ese lugar bloqueando una cierta cantidad de luz azul que reciben nuestros ojos. Es por ello que aunque no son definitivas para mitigar la fatiga ocular que supone el uso de pantallas durante horas, sí que suponen un alivio ya que actúan sobre la luz que resulta más peligrosa para nuestros ojos.
En ambientes de oficina, o donde las pantallas son usadas de forma intensiva en entornos laborales, este tipo de equipos de protección individual pueden llegar a considerarse necesarios. Este tipo de personas son las que más pueden sentir fatiga ocular, porque sumado al tiempo de ocio donde ocupamos varias horas con televisiones, tablets o móviles, se suman las pantallas descritas en su horario laboral.

¿Qué gafas para ordenador son recomendables?

Comprar este tipo de equipos de protección debe estar siempre sujeto a normativa y a test que indiquen que su uso va a ser realmente beneficioso. En el caso de estas gafas de ordenador deben tener un filtro de luz azul homologado bajo las normas ISO 16321- 1:2019. En cuanto a la normativa que regula las gafas en el entorno laboral, la normativa más extendida es la EN 166, que regula que las gafas de seguridad en el trabajo deben proteger al trabajador de riesgos como salpicaduras, golpes, distintas filtraciones de luz, radiaciones nucleares, rayos X, o emisiones láser y fuentes de baja temperatura.

¿Debe tu empresa pagarte las gafas si trabajas ante un ordenador? 

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado que las empresas deben sufragar los gastos de gafas graduadas o lentillas a aquellos empleados que las necesiten para corregir el deterioro de su visión y poder seguir trabajando frente a una pantalla de ordenador.
La sentencia responde a una cuestión prejudicial de un tribunal rumano, motivada por una denuncia de un trabajador que reclamó 530 euros de unas nuevas gafas que tuvo que comprar por su deterioro de la vista y cuyo importe reclamó. También se indica en la sentencia que no es necesario que el trastorno de la vista haya sido provocado por el uso de las pantallas.
Las empresas pueden cumplir con esta obligación facilitando directamente las gafas o las lentillas al empleado que las necesite o con el reembolso de los gastos, pero no con un complemento salarial de carácter general. Además, tendrán que comprobar que las lentes «sirven efectivamente para corregir los trastornos de vista relacionados con su trabajo y no problemas de vista de carácter general que no necesariamente guardan relación con las condiciones de trabajo».

¿Qué tipos de trabajo pueden tener afectación de luz azul para sus trabajadores?

En la era digital en la que vivimos, la mayoría de los trabajos implican el uso de pantallas electrónicas que emiten este tipo de luz. En cualquier caso, entendiendo los trabajos por los entornos en los que se realizan, existen profesiones con una mayor carga, a priori, de este tipo de pantallas.

1. Oficina y trabajos en ordenador: son los más expuestos a la luz azul debido al uso constante de pantallas de ordenador, tabletas y móviles. Este tipo de trabajos de oficina y pantalla se acentúa en entornos como los de la industria del entretenimiento, diseño, edición de video, etc. Los efectos pueden incluir fatiga ocular, visión borrosa, dolor de cabeza y dificultad para conciliar el sueño.

2. Hospitales, centros de salud, pruebas diagnósticas: todo aquel que trabaje en un centro sanitario con contacto directo a pantallas de gestión de citas e historial, pruebas médicas o diagnósticas que requieren no solo mirar, sino una cierta fatiga al ver detalle.

3. Conductores en contacto con navegadores y paneles de instrumental: los trabajadores con vehículos, ya sean desde pilotos, transportistas o conductores de taxi pueden estar afectados también por la luz azul al mirar las pantallas de navegación e instrumental que cuenten con visualizaciones. En su caso, la fatiga ocular puede ser especialmente peligrosa al conducir de noche y al necesitar completa visión en entornos como la carretera.

4. Industria y construcción con maquinaria, pantallas de control: determinados entornos industriales están sujetos a visualización de pantallas constantes, como control de instrumental, calidad u otros trabajos similares con contacto de pantallas.